Para aprender, desaprender.
Para aprender lo fundamental, deshacerse de lo accesorio.
Para aprender a escuchar, hacer silencio.
Para escuchar, escuchar lo otro, no las palabras literales. Las palabras muchas veces engañan. Las persona las usan con ligereza. Dicen "no temas" y luego te arrollan.
Para aprender, hacen falta sangre, sudor o lágrimas.
1 comentario:
Enterrar lo mal aprendido, para crear la necesidad de callar..., no sólo de emitir ruidos, sino también una necesidad positiva del espíritu, es algo que implica sacrificio, lagrimas, es saber callar, y sólo para saber escuchar.
Primero no fue el verbo (la palabra), sino que fue el silencio....la fuerza de la palabra está en proporción directa con el silencio que la engendró.
Fue como cuando te conocí, un silencio callado a fuego y que quizás algún día se transforme en palabra, pero como dice serrat, llegaré siempre tarde donde ya no pasa nada.
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